Adalberto Navarro Sánchez
(1928 Jalisco, México - 1987 Jalisco, México)
Jesús Adalberto Navarro Sánchez nació en Lagos de Moreno, Jalisco en 1918 y murió en la capital jalisciense en 1987. Fue un hombre polifacético en el ámbito de las humanidades: docente, editor, poeta, ensayista, investigador, librero, formador de formadores, lingüista, promotor cultural, en sí, un hombre enciclopédico y humanista. Su pasión por la docencia quedó manifiesta en aulas y auditorios, pasillos y cafés; en cualquier sitio y a cualquier hora él como verdadero maestro se entregaba por entero. La enseñanza formal, pero, sobre todo, la formación personal, cercana y sensible, le permitieron dejar una huella profunda en cientos de estudiosos de la literatura y nuestra lengua y sus posibilidades expresivas infinitas.
Amante de la palabra impresa, Adalberto Navarro, formó parte de innumerables aventuras editoriales que forjaron un camino definitorio e imborrable en el rostro cultural de nuestro estado. La editorial Et Caetera y la revista del mismo nombre, durante muchos años fueron signos significativos de la cultura universal y semilleros de las nuevas voces y rostros de la cultura nacional y jalisciense.
Algunos de los títulos de su obra son.
Humana residencia (1937)
Voz de ave (1937)
Nocturno de la esposa (1939)
Pasión de la tierra (1941)
Liras y palabras dentro del mar (1944)
Primavera en invierno (1951)
Espejo del Gólgota (1952) y
El sueño herido y otros poemas (1953).
Su poesía tiene muchas razones para ser leída. Mencionemos sólo tres:
- Se aprecia en ella una franca y clara influencia de grandes plumas clásicas de la literatura universal como el poeta latino Virgilio, Thomas Merton, T. S. Elliot y San Juan de la Cruz, entre otros.
- Rescata el valor de “lo provinciano”, ese pilar que representan las provincias del mundo en la formación y gestación de un país que trasciendió los ideales del “grupo sin número y sin nombre”, Bandera de Provincias, a la cual se suscribieron personajes como: Alfonso Gutiérrez Hermosillo, Agustín Yañez y Emmanuel Palacios, entre otros, cuyo propósito cumplió cabalmente: “apoyar a la tierra propia”.
- La tierra y sus concepciones ideológicas ya no son lo mismo después de la obra de Navarro Sánchez: otros jaliscienses como Rulfo, Yáñez o Arreola, dieron a la tierra un tratamiento más social, de pertenencia, de nacionalismo post revolucionario; mientras que el poeta de Lagos de Moreno, llevó el elemento de la tierra a una pertenencia de la posesión de la mística humana, de los sentidos y la búsqueda del yo a través de ellos. Sus versos acogen la antítesis de la poética místico-cristiana versus la poética místico-pagana de los elementos telúricos y sus fuerzas dionisiacas, trágicas y humanas.
Adalberto Navarro Sánchez fue un “sibarita” de la vida, la comida, el buen vino, y la buena literatura, en palabras de su hija menor, Verónica Navarro Hidalgo.
Texto de Efraín Franco Frías y José Manuel Guerrero Guzmán
Poesía
Humana residencia (1937)
Voz de ave (1937)
Nocturno de la esposa (1939)
Pasión de la tierra (1941)
Liras y palabras dentro del mar (1944)
Primavera en invierno (1951)
Espejo del Gólgota (1952)
El sueño herido y otros poemas (1953)
Reunión de poemas 1934-1984 (1984)
Adalberto Navarro Sánchez de bolsillo (1990)
Antologías y libros colectivos
Sonrisa del alba: antología de poetas de las revistas literarias: Tierra Nueva, Letras de México, Abside, América, Tiras de Colores, Firmamento, Papel de Poesía, umbral y Pliego (1946)
Antología de los 50 poetas contemporáneos de México (1952)
La poesía mexicana moderna (1953)
Antología mexicana de la poesía religiosa (1960)
Adalberto Navarro Sánchez: los escritos, los versos: reseñas, ensayos y poemas escritos entre 1934 y 1984 (2000)
Semblanzas de académicos, antiguas, recientes y nuevas (2004)
Fernando Carlos Vevia, “Los escritos en prosa en la obra de Adalberto Navarro Sánchez”, Et Caetera, núm. 5, octubre-diciembre de 1986, tomo I, tercera época
1953 - Premio Jalisco de Literatura
1955 - Medalla José María Vigil
1970 - Medalla del Instituto de arte de México